Es el precio medio de la década en el periodo enero-noviembre. El más alto cobrado por el agricultor almeriense fue de 0’93 €/kg en 2015 y el más bajo de 0’33 €/kg en 2014. En 2022 ha sido de 0’91 €/kg
Hortoinfo.- 15/02/2023
En los últimos diez años, teniendo en cuenta el periodo enero noviembre, los productores almerienses de calabacín lo han cobrado a un precio medio en la década de 0’60 euros por kilo, mientras que desde la provincia de Almería se importó esa hortaliza desde Marruecos a un precio medio de 0’87 euros por kilo.
Así se refleja en el informe elaborado por Hortoinfo, utilizando datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía para el caso del calabacín producido en Almería, y del servicio estadístico Estacom (ICEX – Agencia Tributaria) para analizar los calabacines importados desde Marruecos por las empresas almerienses. En ambos casos se ha tenido en cuenta el periodo enero – noviembre, ya que aún no están disponibles en Estacom los datos correspondientes al mes de diciembre. Tanto para el calabacín producido en Almería como para el importado desde Marruecos se ha tenido en cuenta solo la categoría I.
Durante los diez años analizados, el precio más alto al que cobraron sus calabacines los agricultores almerienses fue de 0’93 euros por kilo en el periodo enero – noviembre de 2015, mientras que el más bajo fue precisamente el año anterior, que no pasó de los 0’33 euros por kilo.
En el caso de los calabacines que llegaron desde Marruecos a la provincia de Almería, el precio más alto se pagó en el año 2017, ya que ese año la provincia almeriense compró calabacines a Marruecos a un precio medio de 1’35 euros por kilo. Fue precisamente al año siguiente cuando los calabacines marroquíes llegaron a Almería con la cotización más baja de la década, un precio medio de 0’60 euros por kilo.
Entre enero y noviembre de 2022, el productor almeriense ha cobrado sus calabacines a un precio medio de 0’91 euros por kilo mientras que desde Marruecos han llegado a Almería a un precio medio de 0’99 euros por kilo, la menor diferencia de los últimos diez años.