Se trata de los plaguicidas no autorizados Clorpirifós, Clorfenapir y Diflubenzuron que han sido detectados al realizar un control fronterizo, siendo liberado el envío para su distribución hasta disponer de los resultados de la analítica
Hortoinfo.- 11/10/2023
Las autoridades de España han notificado una alerta sobre un envío de concentrado de tomate procedente de Egipto que contenía residuos de tres pesticidas no autorizados, según ha podido comprobar Hortoinfo al consultar la notificación número 2023.6875 del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF).
El control fronterizo fue realizado sobre este concentrado de tomate importado desde Egipto el pasado día 15 de septiembre, procediendo a su liberación y posterior distribución a través de la cadena alimentaria, notificándose los resultados de la analítica al RASFF con fecha 10 de octubre, por lo que es previsible que el producto haya sido adquirido por los consumidores.
El RASFF ha calificado el hecho como “potencialmente grave”, ya que el concentrado de tomate contenía restos de los pesticidas no autorizados Clorpirifós, Clorfenapir y Diflubenzuron.
El Clorpirifós se encontraba presente en el concentrado de tomate de Egipto en una proporción de 0,044 mg/kg – ppm, cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR) está establecido en 0,01 mg/kg – ppm.
La proporción en la que se detectó el Clorfenapir era de 0,18 mg/kg – ppm, siendo también su LMR de 0,01 mg/kg – ppm.
De Diflubenzuron se encontraron 0,1 mg/kg – ppm, estando fijado su LMR en el mismo nivel que los anteriores, 0,01 mg/kg – ppm.
Clorpirifós
Se trata de un insecticida organofosforado, con un amplio grado de control y alto poder de penetración, que actúa sobre los insectos por contacto, ingestión e inhalación. Controla un amplio espectro de insectos chupadores y masticadores.
Hay que recordar, como publicó Hortoinfo, que el día 6 de diciembre de 2019 la Comisión Europea prohibió totalmente por su peligrosidad el uso de Clorpirifós.
Un grupo de investigadores de las facultades de Farmacia y Bioquímica y de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto con científicos de la Universidad Nacional de Comahue (Argentina), han comprobado que la exposición a bajas dosis de Clorpirifós (CPF) produce cáncer de mama.
Tras la reducción de los LMR para esta sustancia por parte de la Comisión Europea, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente español aprobó la retirada de los formulados a base de Clorpirifós (etil), para su empleo en los cultivos de tomate, pimiento, melón, sandía, patata, coles, alcachofa, manzana, pera, melocotón, uva de mesa, frambuesa y arándanos.
Clorfenapir
Es un insecticida-acaricida del grupo químico de los pirroles. Se convierte en un agente activo tras la ingestión por parte del insecto. Está sintetizado a partir de un compuesto producido por bacterias que se conocen con el nombre de pirrol halogenado. Es también ovicida en algunas especies.Se trata de un fungicida que actúa por contacto, protector y curativo, que afecta a la germinación de las esporas y el crecimiento del micelio del hongo.
Es probablemente carcinógeno en seres humanos. A agrava irritaciones dérmicas persistentes, así como problemas asmáticos u otros problemas respiratorios crónicos. En animales se ha observado daño a próstata, útero, hígado y riñón.
Diflubenzuron
El Diflubenzurón es un insecticida de acción retardada cuya forma de actuación se desarrolla mediante la Inhibición de Síntesis de la Quitina, conocido internacionalmente como IGR (Inhibitor Growing Regulator), una molécula sintetizada en el laboratorio que actúa en el organismo biológico de las termitas produciendo daños letales durante la fase de desarrollo y fase huevo.
La quitina es un polisacárido de estructura similar a la celulosa que está muy presente en la naturaleza de los insectos, es parte consustancial al exoesqueleto, actúa como escudo protector proporcionándoles una gran protección frente a la acción de agentes externos y ataques de otros insectos.