La tendencia a la baja en consumo de estos productos frescos se extiende a la práctica totalidad de los tipos de hortalizas, a excepción de calabacín que consigue crecer del orden de un 7,8 %
Hortoinfo.- 10/07/2024
El consumo de hortalizas frescas en los hogares en 2023 se situó en 48,92 kilos por persona y año, lo que supuso un descenso del 2,6 por ciento respecto al año anterior, el equivalente a consumir cerca de 1,3 kilos menos con respecto al año precedente, descendiendo un 14 por ciento si se contemplan los últimos cinco años, en referencia a 2019 para comparar con el consumo antes de la pandemia.
Sin embargo, el gasto por el consumo de hortalizas frescas en los hogares se ha incrementado en 2023, al aumentar en un 7’5 por ciento el gasto per cápita, cerrando en 114,89 euros por persona y año, según recoge una nota de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) basada en los datos del Informe del Consumo de Alimentación en España 2023.
Con la excepción del fuerte aumento que se produjo durante el año de la pandemia, en 2020, en los últimos años se ha producido una caída continua del consumo de las hortalizas frescas en los hogares. Comparando el dato de 2023 con el primer dato de la serie histórica disponible en las estadísticas del MAPA, correspondiente a 2008, la demanda de hortalizas frescas se contrajo en un 17,9 por ciento.
La tendencia a la baja en consumo de estos productos frescos se extiende a la práctica totalidad de los tipos de hortalizas, a excepción de calabacín, que consigue crecer del orden de un 7,8 por ciento en un contexto de reducción de la demanda tan extendido.
Por el contrario, la caída más fuerte se produce en la compra de judías verdes, que con respecto a 2008 disminuye un 48,7 por ciento su volumen. Le sigue lechuga/escarola/endivia que acumula un descenso del 33,2 por ciento o de tomates con una caída del 19,3 por ciento en el volumen de sus compras.
Para FEPEX, el continuo descenso del consumo de hortalizas y también el de frutas (que registró un descenso interanual del 2,7 por ciento) agrava los desequilibrios entre oferta y demanda y, por tanto, agrava las crisis de mercado en un contexto de crecimiento de la importación. Señalan desde FEPEX que sería positivo reforzar las campañas de información al consumidor, puesto que, si se consigue revertir la tendencia de retroceso de la demanda, las aportaciones positivas del consumo de frutas a la salud redundarán en un descenso del gasto sanitario.