18/07/2022.- Desde la Asociación Brasileña de Exportadores de Frutas y Derivados (Abrafrutas), señalan que a la excesiva lluvia caída se une un aumento de insumos, como fertilizantes, pesticidas, envases, combustibles o energía, con una incierta fase de exportación que debería comenzar en agosto.
Hortoinfo.- Uno de los principales productos exportados por Río Grande do Norte, las frutas frescas como los melones, se espera que tengan una caída en la producción de entre 15% y 20% en 2022, según ha declarado a Inter TV Costa Branca el director de la Asociación Brasileña de Exportadores de Frutas y Derivados (Abrafrutas), Roberto Barcelos.
Añade Barcelos que la situación puede tener un impacto en la creación de empleo en el estado. El sector agropecuario emplea a poco más de 12 mil trabajadores de Río Grande do Norte con contrato laboral, según el Registro General de Ocupados y Desocupados (Cage).
“La gente está muy preocupada. Este año estamos viviendo una situación que nunca antes habíamos visto. Lluvia excesiva, que no es buena para el inicio de la cosecha, aunque sí para el medio y largo plazo. Y tuvimos un aumento de insumos, como fertilizantes, pesticidas, envases, combustible o energía”.
El empresario añade que “otro problema para los empresarios es el tipo de cambio. Esto se debe a que las frutas exportadas por Rio Grande do Norte se comercializan en euros, moneda que se volvió más barata que el dólar por primera vez en 20 años.
Además, los productores se encuentran en medio de problemas logísticos, lo que debería dificultar el envío de mercancías en los puertos regionales. Según el director de Abrafrutas, algunos barcos dejaron de hacer escala en los puertos.
“El sector agropecuario incluso tuvo un aumento en el consumo durante la pandemia. El problema pospandemia es la incertidumbre. Habrá que subir el precio en euros, en moneda extranjera, y la cuestión es si el consumidor absorberá esta subida de precio. Ciertamente no. Todo lo que sube de precio reduce el consumo. Todo esto genera una gran incertidumbre”, añadiendo que “la fase de siembra de la zafra 2022 comenzó hace aproximadamente un mes, ya en volúmenes menores, y los productores esperan que el escenario para este año pueda aclararse. La fase de exportación debería comenzar en agosto”.