En España, el número de balsas de riego actualmente en funcionamiento es de aproximadamente 50.000. En el sureste, se estima una balsa de riego por cada 5 hectáreas de agricultura intensiva
Hortoinfo.- 05/11/2025
Investigadores de la Universidad de Almería (UAL), pertenecientes al grupo RNM-949: Tecnología, Energía y Medioambiente (TEM) 1, han desarrollado un método innovador y de bajo coste para la detección precisa de fugas de agua en embalses de riego.
El sistema, denominado WLDIP (Water Leak Detection in Irrigation Ponds), tiene como objetivo solventar el problema de las fugas no detectadas, que provocan importantes pérdidas de agua y un aumento de los costes operativos.
Con el método WLDIP se es capaz de estimar tanto la ubicación (la altura respecto al fondo del embalse) como el tamaño de la fuga de agua. El método se basa en un modelo detallado de balance hídrico, que integra variables como las entradas (recarga del embalse) y salidas (riego) de agua, la evaporación o la expansión térmica tanto del agua como de la estructura del embalse. Para su aplicación, se requieren mediciones continuas del nivel del agua cada 15 minutos en el embalse analizado durante una semana, y sin interrumpir su uso normal para el riego.
Este modelo se ha validado con éxito en tres embalses de riego de la Fundación Finca Experimental UAL Anecoop. La agricultura desempeña un papel fundamental para garantizar el sustento de una población mundial en constante crecimiento, y el riego es indispensable para la agricultura moderna.
Los embalses de riego ofrecen varias ventajas, ayudando a satisfacer las necesidades hídricas de los cultivos durante los periodos de escasez de lluvias. En España, el número de balsas de riego actualmente en funcionamiento es de aproximadamente 50.000. En el sureste, donde se estima una balsa de riego por cada 5 hectáreas de agricultura intensiva, muchos están enterrados y cubiertos con material impermeable. El deterioro a medio o largo plazo de estas capas puede dar lugar a vías de fuga imperceptibles a simple vista, por lo que era necesario poder determinar su existencia. Otro factor crucial es que gran parte del agua utilizada en el sureste es desalada, con un coste energético aproximado de 0.45 euros por metro cúbico. Por tanto, detectar fugas de agua en embalses de riego es un tema con una gran implicación tanto medioambiental como económica para el sector.
Desde el punto de vista medioambiental, particularmente en zonas climáticas semiáridas, las fugas de agua a largo plazo pueden alterar los ecosistemas naturales. Este modelo permitirá detectar si existen posibles fugas en embalses de riego, y una vez detectadas, el conocimiento de la altura y el tamaño facilita su reparación con la mínima interrupción posible.
Este método de bajo coste es una gran aportación para reducir las pérdidas de agua en los embalses empleados en la agricultura de regadío, y es aplicable a otros sectores que necesitan almacenar agua.
El trabajo, que se enmarca en el proyecto de investigación ‘Diseño e implantación de un sistema de gestión eficiente de recursos hídricos en una finca hortofrutícola mediante sensores y su correspondiente tratamiento de datos con Inteligencia Artificial’ (Acrónimo: TRFE-I-2023/015 GEBAL), ha sido realizado por los investigadores Antonio Zapata Sierra y Francisco Manzano Agugliaro.
El proyecto, desarrollado desde el 8 de marzo de 2024 hasta el 30 de junio de 2025, ha contado con una financiación de 22.500 euros. El artículo científico que recoge estos resultados, titulado A validated low-cost model for precise water leak detection in irrigation ponds (WLDIP), ha sido publicado en la revista Computers and Electronics in Agriculture, de la editorial Elsevier, con un Factor de Impacto de 8.9 (Q1 en la categoría Agriculture Multidisciplinary). El artículo puede consultarse en el siguiente enlace.



