Señalan que el campo es un aliado estratégico para la seguridad alimentaria y territorial de España, reclamando una financiación estable más allá de la PAC y una participación plena del sector en la gobernanza del agua
Hortoinfo.- 14/10/2025
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Padilla, ha participado en la mesa redonda de actores del sector primario en el marco de la Convención ‘Por un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática’, organizada por el Gobierno en Ponferrada (León). Durante su intervención, Padilla ha reclamado que “la agricultura y la ganadería sean consideradas herramientas activas de solución, no solo sectores vulnerables ante el cambio climático”.
El máximo responsable de COAG ha recordado que España es uno de los países más expuestos del mundo a los impactos climáticos, con pérdidas económicas que superan los 32.000 millones de euros en la última década por fenómenos extremos. “La emergencia climática amenaza la viabilidad de miles de explotaciones familiares y profesionales, pero al mismo tiempo, el campo ofrece respuestas concretas: la gestión forestal activa, el secuestro de carbono en suelos agrícolas o el pastoreo extensivo son estrategias naturales de mitigación”, ha subrayado Padilla.
Además, COAG ha advertido de que el cambio climático está alterando los equilibrios ecológicos del campo español, favoreciendo la aparición de nuevas plagas y enfermedades, que ya están afectando a la producción ganadera y agrícola en amplias zonas del país. A ello se suma el aumento incontrolado de fauna silvestre y especies no autóctonas, como jabalíes o aves invasoras, que provocan graves pérdidas económicas y sanitarias en las explotaciones.
Reivindicaciones clave de COAG en el Pacto de Estado
COAG propone que el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática incorpore una visión estructural del sector agrario, basada en cuatro pilares fundamentales:
- Resiliencia hídrica con gobernanza participativa.
Las organizaciones agrarias deben tener voz y voto en los órganos de gestión del agua, para garantizar una asignación justa y eficiente. En el ámbito del agua, COAG insiste en que la estrategia nacional debe combinar la desalación y regeneración con una red de infraestructuras de almacenamiento y retención hídrica, capaz de acumular recursos en los periodos húmedos para afrontar las sequías con garantías. Todo ello, añade la organización, debe ir acompañado de una revisión estructural de los precios agrarios, que refleje el incremento real de los costes de producción y garantice una renta digna para quienes sostienen la alimentación y la gestión del territorio.
- Relevo generacional y dignificación del medio rural.
“No habrá transición ecológica sin jóvenes en el campo ni pueblos vivos”, ha advertido Padilla. La organización demanda políticas integrales de vivienda, conectividad y servicios públicos para hacer atractivo el trabajo agrario y ganadero.
- Reconocimiento del sector como sumidero de carbono. COAG exige que el Pacto reconozca el papel de la agricultura en la descarbonización nacional, valorizando la captura de carbono en suelos y fomentando el pastoreo como herramienta de prevención de incendios.
- Refuerzo del sistema de Seguros Agrarios.
Ante el aumento de la siniestralidad por sequías, DANAS e incendios (en últimos 5 años, se ha incrementado un 80% la superficie afectada por incendios y un 15% por DANA y lluvias torrenciales), COAG reclama que el Seguro Agrario se considere una política de Estado para la adaptación climática, con financiación suficiente y estable.
El campo como escudo frente a la crisis climática
“Cada hectárea gestionada por una familia agricultora es una hectárea protegida frente a la desertificación y los incendios”, ha afirmado Padilla. COAG advierte que sin rentabilidad agraria no habrá soberanía alimentaria ni equilibrio territorial, y recuerda que el regadío aporta dos tercios del PIB agrario nacional, por lo que su modernización y sostenibilidad deben ser objetivos prioritarios del Pacto.
En su intervención final, el secretario general ha apelado a la responsabilidad colectiva: “la lucha contra el cambio climático no se gana desde los despachos ni desde las ciudades. Se gana en los campos, en las explotaciones y en los pueblos. Para eso necesitamos un compromiso real, estable y con recursos.”