La establece la CHS en las zonas regables de las Vegas Alta, Media y Baja, el Campo de Cartagena, el Valle del Guadalentín y las comarcas de Águilas y Mazarrón. A su vez, la Guardia Civil investiga a un empresario que sustraía ilegalmente más de 2 millones de m3 anuales, con unos daños ambientales valorados en 65 millones de euros
Hortoinfo.- 14/08/2024
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha declarado la situación de sequía extraordinaria en la Unidad Territorial de Escasez (UTE) 1 Principal de la cuenca del Segura, de la que dependen las zonas regables de las Vegas Alta, Media y Baja, el Campo de Cartagena, el Valle del Guadalentín y las comarcas de Águilas y Mazarrón. Las medidas permanecerán vigentes, como mínimo, hasta finales de 2024.
Así lo ha avanzado el presidente de la CHS, Mario Urrea, antes de participar en una reunión ordinaria de la Comisión Permanente de la Sequía, que se ha celebrado este martes en la sede de la institución.
Urrea ha indicado que la nueva situación conllevará la apertura de los pozos de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) del Sinclinal de Calasparra, así como el aumento de las restricciones al regadío, que en el caso del tradicional pasará del 20% al 31% y en el del no tradicional, del 30% al 49%.
“En unos días se producirán las resoluciones pertinentes, se notificarán a los afectados y será de obligado cumplimiento en el momento en que se produzca esa notificación, que se realizará tanto individualmente a cada una de las comunidades de regadíos afectadas, como a través del Boletín Oficial del Estado”, ha expresado el presidente. Por su parte, la CHS da por garantizado el normal suministro del abastecimiento de agua a la población.
Riego ilegal de un campo de golf
Mientras se imponen estas restricciones por la escasez de agua, Hortoinfo ha podido saber de fuentes de la Guardia Civil que miembros de ese cuerpo, en colaboración con agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura, han desarrollado en la Región de Murcia la operación ‘Rough’, en la que han investigado a un empresario por usurpación de aguas subterráneas y contra los recursos naturales y el medio ambiente, por la extracción ilegal de aguas de pozos y manantiales para el riego de un campo de golf.
Han sido localizados una quincena de pozos ilegales y cinco manantiales que han quedado desabastecidos. Los agentes han constatado que la empresa del ahora investigado había sustraído aguas subterráneas dejando un acuífero sobreexplotado y en riesgo cualitativo y cuantitativo.
Desde la Guardia Civil destacan que, gracias a la colaboración ciudadana, el Seprona fue alertado de la posible sustracción de aguas de forma desmesurada y sin autorización en unas instalaciones de un campo de golf de un resort de la Región de Murcia.
La información inicial con la que contaban los investigadores era la posible realización de gran cantidad de pozos camuflados y escondidos dentro de las instalaciones de un resort, con un campo de golf, en el que se estaban construyendo pozos en horario nocturno y que podrían tener como fin la extracción ilegal de agua.
Los guardias civiles vigilaron las posibles infracciones desde un helicóptero y durante los vuelos comprobaron que el campo de golf tenía una gran extensión y se ubicaba en una zona de secano sobre un acuífero que se encontraba en riesgo cuantitativo y cualitativo. Comprobaron que había una elevada superficie de zonas verdes existentes, un total de 21,97 hectáreas, en relación con la superficie autorizada, de 5,3 hectáreas.
La Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Segura diseñaron entonces un dispositivo conjunto de inspección que detectó en diversas parcelas del complejo una quincena de pozos no autorizados y cinco manantiales desabastecidos, utilizados todos para la sustracción de aguas subterráneas.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha localizado e investigado al gerente del resort, donde está ubicado el campo de golf, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de delito de usurpación de aguas subterráneas y de delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por la extracción ilegal de aguas subterráneas.
Durante las inspecciones se detectó que el volumen anual de agua extraída del acuífero supera los dos millones de metros cúbicos. Según el informe pericial elaborado, la actividad ilícita ahora esclarecida habría estado en funcionamiento durante 17 años aproximadamente, que habría generado unos daños medioambientales valorados en 65 millones de euros, que incluye el coste de restauración y el coste económico que implica la pérdida de los servicios ecosistémicos, con el agravante de la extracción en un acuífero sobreexplotado.
Los problemas que pueden surgir de la extracción no autorizada e incontrolada de agua subterránea para el riego de campos de golf están ligados fundamentalmente al riesgo de alteración del estado cuantitativo y cualitativo de la masa de agua subterránea, que puede producir efectos adversos significativos en la posibilidad de alcanzar el estado favorable de conservación de la masa agua afectada, poniendo en riesgo el equilibrio de los ecosistemas que depende de ella.