El coste del cultivo de una hectárea de calabacín en invernadero ha aumentado un 21% desde la campaña 2019/2020

En la campaña 2022/2023 el total de gastos ha sido de 33.153 por hectárea para el cultivo de otoño y de 49.865 para el de primavera

Hortoinfo.- 26/06/2024

El coste de cultivar una hectárea de calabacín en los invernaderos de las provincias de Almería y Granada ha aumentado un 21 por ciento en las últimas cuatro campañas, pasando de unos costes totales para el cultivo de otoño de 27.295 euros por hectárea en la campaña 2019/2020 a un total de 33.153 euros por hectárea en la campaña 2022/2023, un 21’46 por ciento más, pasando para el cultivo de primavera de 41.229 euros por hectárea en la campaña 2019/2020 a un total de 49.865 euros por hectárea en la campaña 2022/2023, un 20’95 por ciento más.

Es la conclusión del informe que ha realizado Hortoinfo para el que ha utilizado datos de la Junta de Andalucía.

Análisis de los costes cultivo de otoño

El mayor incremento se ha producido en el capítulo de fertilizantes y abonos, tanto en términos absolutos como porcentualmente, con un aumento de 1.749 euros por hectárea, lo que supone que han crecido en un 111’83 por ciento, desde los 1.564 euros por hectárea correspondientes a la campaña 2019/2020 a los 3.313 euros/hectárea en la campaña 2022/2023.

El segundo capítulo de gastos que más ha subido porcentualmente ha sido el de los combustibles, cuyo coste se ha incrementado en un 79’28 por ciento desde los 526 euros por hectárea que los agricultores se gastaron en combustibles para cultivar una hectárea de calabacín en la campaña 2019/2020 a los 943 euros/hectárea en la campaña 2022/2023, 417 euros más.

Si nos atenemos a los términos absolutos, el segundo apartado de gastos que más ha crecido en las cuatro campañas analizadas ha sido el de la mano de obra, que ha aumentado en 1.418 euros desde los 14.658 euros que los productores de calabacín tuvieron que dedicar a la contratación de personal en la campaña 2019/2020 a los 16.076 euros de gastos de personal que soportaron en la campaña 2022/2023 para cultivar en otoño una hectárea de calabacín, un 9’67 por ciento de subida en las cuatro campañas.

Por las semillas los agricultores han tenido que pagar en la campaña 2022/2023 un total de 1.199 euros por hectárea, 98 euros más desde la campaña 2019/2020 a la 2022/2023, un incremento del 8’9 por ciento.

Al empleo de fitosanitarios, los productores de calabacín de otoño en los invernaderos almerienses han tenido que dedicar en la campaña 2022/2023 un gasto de 1.962 euros por hectárea, 439 euros más que en la campaña 2019/2020 aumentando ese gasto un 28’82 por ciento.

A combatir las plagas mediante la utilización de insectos auxiliares los productores de calabacín de otoño dedicaron en la campaña 2022/2023 un gasto de 341, un 15’99 por ciento más que en la campaña 2019/2020.

El gasto en agua se ha incrementado en un 43’49 por ciento, desde los 545 euros por hectárea que emplearon en 2019/2020 a los 782 euros/hectárea de la campaña 2022/2023

Las amortizaciones han subido en las cuatro campañas en 476 euros por hectárea, la electricidad 320 y los gastos generales y financieros se han incrementado en 137 euros por hectárea para el cultivo de calabacín de otoño, desde la campaña 2019/2020 a la 2022/2023.

Análisis de los costes cultivo de primavera

En el cultivo de primavera el capítulo de fertilizantes y abonos ha sido el que ha experimentado un aumento mayor, tanto en términos absolutos como porcentualmente con un incremento de 2.526 euros por hectárea en las cuatro campañas, lo que supone que han crecido en un 111’87 por ciento desde los 2.258 euros por hectárea correspondientes a la campaña 2019/2020 a los 4.784 euros/hectárea en la campaña 2022/2023.

Los combustibles han sido el segundo capítulo de gastos que más ha subido porcentualmente al aumentar su coste en un 79’22 por ciento desde los 693 euros por hectárea que los agricultores se gastaron en combustibles para cultivar en primavera una hectárea de calabacín en la campaña 2019/2020 a los 1.242 euros/hectárea en la campaña 2022/2023, 549 euros más.

En términos absolutos, el segundo apartado de gastos que más ha crecido en las cuatro campañas analizadas ha sido el de la mano de obra, que ha aumentado en 2.302 euros desde los 23.790 euros que los productores de calabacín tuvieron que dedicar a la contratación de personal en la campaña 2019/2020 a los 26.092 euros de gastos de personal que soportaron en la campaña 2022/2023 para cultivar en primavera una hectárea de calabacín, un 9’68 por ciento de subida en las cuatro campañas.

Por las semillas los agricultores han tenido que pagar en la campaña 2022/2023 un total de 1.199 euros por hectárea, 98 euros más desde la campaña 2019/2020 a la 2022/2023, un incremento del 8’9 por ciento.

Al empleo de fitosanitarios, los productores de calabacín de primavera en los invernaderos almerienses han tenido que dedicar en la campaña 2022/2023 un gasto de 2.679 euros por hectárea, 595 euros más que en la campaña 2019/2020 aumentando ese gasto un 28’55 por ciento.

A combatir las plagas mediante la utilización de insectos auxiliares los productores de calabacín de primavera dedicaron en la campaña 2022/2023 un gasto de 223, un 16’15 por ciento más que en la campaña 2019/2020.

El gasto en agua se ha incrementado en un 43’52 por ciento, desde los 864 euros por hectárea que emplearon en 2019/2020 a los 1.240 euros/hectárea de la campaña 2022/2023

Las amortizaciones han subido en las cuatro campañas en 680 euros por hectárea, la electricidad 538 y los gastos generales y financieros se han incrementado en 196 euros por hectárea para el cultivo de calabacín de primavera, desde la campaña 2019/2020 a la 2022/2023.

Los costes de cultivo del calabacín en invernadero aquí detallados incluyen la mano de obra aportada por la familia del agricultor, además de los costes relativos a las amortizaciones del invernadero, instalaciones, maquinaria y otros.

En las amortizaciones se contemplan la del propio invernadero, enarenado y sustrato, plástico, instalación de riego, balsa, almacén, caseta de riego, maquinaria, vehículo, y otras menores.

Los costes de producción corresponden a datos medios de explotaciones representativas. Dependen de múltiples factores, tales como la fecha de trasplante, duración del ciclo, tamaño y ubicación de la explotación, incidencias fitosanitarias, entre otras. Los resultados se ajustan, por tanto, a los parámetros descritos para el cultivo en cuestión, así como a las condiciones descritas, debiendo ser tomados como una aproximación y nunca como un valor fijo e incuestionable, según indican desde el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía.

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