Así lo indica un informe del Tribunal de Cuentas, señalando además que presta servicios gratuitos a las CCAA con precios para el sector privado que representan el 1% de los costes, por lo que insta al Ministerio a ejecutar urgentemente un plan que garantice la prestación de servicios
Hortoinfo.- 01/11/2024
El Tribunal de Cuentas ha constatado carencia del personal suficiente para que los laboratorios agroalimentarios puedan realizar el control analítico de los productos agroalimentarios, por lo que ha recomendado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que, de forma necesaria y urgente, “impulse un plan de acción para sus laboratorios agroalimentarios de ejecución inmediata, con el objetivo de garantizar los medios personales y técnicos para la prestación de sus servicios”, según ha podido saber Hortoinfo de fuentes del citado Tribunal.
La fiscalización ha constatado la insuficiencia de personal para atender el servicio y la existencia de unos equipos técnicos antiguos con riesgo de obsolescencia y deterioro. De hecho, falta el 19% de la plantilla de personal y el 63% de los equipos tienen una antigüedad superior a los 10 años.
Además, el informe observa que la mayoría de sus servicios se prestan gratuitamente a las Comunidades Autónomas (CCAA) sin la cobertura de convenios, y en las prestaciones a entidades privadas se aplican precios desfasados que apenas representan el 1% del coste de funcionamiento estimado necesario para la prestación del servicio.
Por otro lado, el informe refleja deficiencias en el diseño de la programación ya que no existen indicadores de resultados que permitan concluir la efectivad del programa. No obstante, el Tribunal de Cuentas, a través de mediciones alternativas, valora de forma positiva la interlocución existente entre la Dirección General de Alimentación, el sector agroalimentario y la UE y la buena coordinación en los controles de calidad alimentaria de las comunidades autónomas.
Por el contrario, el informe remarca como ineficaces las actuaciones destinadas a lograr que la industria agroalimentaria asuma el Código de Buenas Prácticas Mercantiles previsto en la Ley de la Cadena Alimentaria. Tampoco son eficaces las ayudas destinadas para que las cooperativas se agrupen más allá de sus comunidades autónomas siguiendo las recomendaciones de la UE.
El Informe concluye que los resultados del programa son positivos en varias líneas de actuación, destacándose la efectividad de las campañas de publicidad alimentaria, el crecimiento de la producción de alimentos ecológicos y la disminución del desperdicio alimentario. Pero también advierte que la distribución de gastos del Programa no está alineada con el cambio de modelo en la producción alimentaria. Se destina el 56% de los recursos financieros al objetivo de promoción alimentaria y sólo el 2% al de apoyo a la producción ecológica, a las indicaciones de calidad diferenciada y a la reducción del desperdicio alimentario, siendo estos los ejes básicos en el modelo alimentario promovido por la UE.
Más información en el Resumen y en el Informe.