Si en 2022 la importación española de sandía alcanzó los 146,78 millones de kilos en 2024 cayó hasta los 80,32 millones. Las compras a Marruecos pasaron de 122,56 millones de kilos en 2022 a 28,7 en 2024. La exportación pasó de 683,26 millones de kilos en 2022 a 789,7 millones en 2024, año en que España exportó la sandía a 0,70 €/kg y la importó a 0,73 €/kg
Hortoinfo.- 28/05/2025
Las importaciones de sandía por parte de España se han reducido casi a la mitad en los últimos tres años, un -45,3 por ciento, mientras que las exportaciones de esa fruta veraniega por parte de España han aumentado un 15,58 por ciento, según muestra el informe que ha elaborado y calculado Hortoinfo, basándose en cifras primarias obtenidas de la base de datos Estacom del ICEX, que a su vez utiliza datos provenientes de la Agencia Tributaria, con código TARIC 080711.
Si en 2022 la importación española de sandía alcanzó los 146,78 millones de kilos en 2024 cayó hasta los 80,32 millones. En sentido contrario al comportamiento de las importaciones, la exportación pasó de 683,26 millones de kilos en 2022 a 789,7 millones en 2024.
Destaca la reducción de las compras de sandía a Marruecos, un -76,6 por ciento, que pasaron de los 122,56 millones de kilos en 2022 a tan solo 28,7 millones de kilos en 2024.
Las exportaciones
El valor que España ha obtenido por la exportación de sandía en 2024 ha sido de 552,72 millones de euros, 35,41 millones de euros más que en 2022, a pesar de que el precio medio ha bajado desde los 0,76 euros por kilo a los que se exportaron las sandías en 2022 a los 0,70 euros por kilo en 2024.
El 38,63 por ciento de las sandías que ha exportado España en 2024 han tenido como destino los mercados de Alemania, con un aumento del 22,84 por ciento respecto a 2022, pasando de los 248,38 millones de kilos de 2022 a los 305,11 millones de kilos correspondientes a 2024, con un valor en el pasado año de 214,73 millones de euros y un precio medio de 0,70 euros por kilo.
Francia ocupa la segunda posición entre los clientes de la sandía española, aunque ha reducido las compras en un -11,17 por ciento desde 2022. El pasado año compró un total de 104,36 millones de kilos, por los que pagó a España un valor de 73,91 millones de euros por la sandía importada. El precio al que Francia ha pagado a España la sandía en 2024 ha sido de 0,71 euros por kilo.Reino Unido aparece en la tercera posición entre los compradores de sandía española en 2024 con un volumen de 78,14 millones de kilos, un 22,8 por ciento más que en 2022 cuando el volumen de sandía comprado a las empresas españolas por los importadores británicos fue de 63,63 millones de kilos. El valor en 2024 ha sido de 54,15 millones de euros, con un precio medio de 0,69 euros por kilo.
Las importaciones
Como señalábamos, España ha reducido en 2024 casi a la mitad las compras de sandía a otros países, concretamente un -45,3 por ciento, cayendo hasta un volumen total de 80,32 millones de kilos desde los 146,78 millones de kilos de sandía que España compró a otros países en 2022.
Marruecos sigue siendo el principal proveedor de sandía a España a pesar de haber bajado considerablemente los volúmenes, que bajan un -76,6 por ciento con respecto a 2022, desde los 122,56 millones de kilos en 2022 a solamente 28,7 millones de kilos en 2024. El valor de las compras de sandía a Marruecos este último año ha sido de 22,1 millones de euros, con un precio medio de 0,77 euros por kilo.El segundo país que más sandía vendió a España en 2024 fue Senegal, con un volumen de 23,99 millones de kilos, un 89,5 por ciento más que en 2022 cuando las compras españolas de sandía a Senegal fueron de 12,66 millones de kilos. El valor de la sandía comprada a Senegal en 2024 ha sido de 14,57 millones de euros con un precio medio de 0,61 euros por kilo.
Mauritania ha sido en 2024 el tercer proveedor de sandía a España con 12,29 millones de kilos, un 246,8 por ciento más que en 2022, con un valor de 10,48 millones de euros y un precio medio de 0,85 euros por kilo.
Brasil es el cuarto país que más sandía vendió a España en 2024 con 5,18 millones de kilos por los que los operadores españoles pagaron 4,16 millones de euros, a un precio medio de 0,80 euros por kilo.
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