En una nota de prensa emitida por la cadena recomiendan a sus clientes que no consuman el producto y que lo devuelvan en sus tiendas donde les devolverán el importe
Hortoinfo.- 20/01/2025
La cadena de supermercados, Albert Heijn, contiendas en Países Bajos y en Bélgica, ha procedido a retirar de los lineales de sus tiendas escarolas procedentes de España, por contener un nivel alto de residuos de pesticidas.
En una nota de prensa emitida por la compañía recomiendan a sus clientes que ha hayan adquirido el producto que no lo consuman, llevándolo a alguna de sus tiendas donde les devolverán el importe pagado por esas escarolas en bolsa.
Según ha podido comprobar Hortoinfo al comprobar los documentos de la Comisión Europea (CE) relativos a este hecho, la presencia de los pesticidas en la escarola de origen español se detectó al realizarse un control por la propia cadena de supermercados, en el que se encontraron restos del piretroide sintético con actividad insecticida y acaricida Tau-fluvalinato, en una proporción de 2,2 mg/kg – ppm cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR) está fijado en 0,7 mg/kg – ppm.
También se encontraron residuos del insecticida-acaricida del grupo de los piretroides Deltametrina, con una presencia en la escarola de 0,014 mg/kg – ppm, siendo su LMR el mínimo detectable de 0,01.
Tau-fluvalinato
Es un piretroide sintético con actividad insecticida y acaricida principalmente por contacto, menos por ingestión, muy activo a altas temperaturas, presentado en forma de suspensión concentrada para aplicar en pulverización foliar. Se utiliza para el control de mosca blanca, pulgones, trips y otros insectos chupadores, orugas y otros insectos masticadores.
Presenta riesgo de alteraciones renales. Síntomas compatibles con intoxicación etílica. Riesgo de reacciones de hipersensibilidad con broncoespasmo.
Deltametrina
La Deltametrina es un insecticida-acaricida, del grupo de los piretroides, que se utiliza en hortícolas contra heliotis, orugas diversas, pulgones, trips y chinche. De amplio espectro, actúa por contacto e ingestión.
La intoxicación por insecticidas piretroides puede ocasionar temblores, tialismo, vómito, depresión o hiperestesia, hiperactividad, parestesias, convulsiones, disnea, o incluso la muerte.
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