Para su control se deben aplicar estrategias de control biológico, junto a prácticas culturales como cerramientos, trampas de feromonas, eliminación de restos vegetales y órganos dañados, así como la aplicación puntual de tratamientos químicos
Hortoinfo.- 26/05/2025
La Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía alerta sobre la presencia de la Polilla del tomate (Tuta absoluta) en los recién plantados cultivos de tomate de primavera en los invernaderos de la provincia de Almería.
Según la RAIF, en la provincia de Almería las temperaturas registradas en las últimas semanas están favoreciendo el desarrollo de Tuta absoluta, especialmente en los cultivos primaverales de tomate de reciente plantación, donde aún no se ha introducido el control biológico mediante Nesidiocoris tenuis.
La plaga
La Tuta absoluta, conocida comúnmente como polilla del tomate, es una plaga que causa graves daños en cultivos de tomate y otras solanáceas, como la berenjena y el pimiento. Originaria de América del Sur, esta especie altamente polífaga se ha propagado rápidamente por diversas regiones del mundo, incluyendo Europa, África y Asia.
Las larvas de esta plaga se alimentan de los tejidos de hojas, tallos, flores y frutos, provocando daños significativos que pueden derivar en la pérdida total de la cosecha si no se controla adecuadamente. Su elevada capacidad reproductiva y su tendencia a desarrollar resistencia a los insecticidas dificultan aún más su manejo.
Las medidas de control
Para lograr un control eficaz de esta plaga, es imprescindible aplicar estrategias de control biológico, complementadas con prácticas culturales como el uso de cerramientos, trampas de feromonas, eliminación de restos vegetales y órganos dañados, así como la aplicación puntual de tratamientos químicos.
Entre las herramientas adicionales disponibles destacan los métodos biotecnológicos. La Guía de Gestión Integrada de Plagas del cultivo recomienda la instalación de trampas de feromonas, tanto para la detección temprana en parcelas ya afectadas, aconsejando una densidad de entre 4 y 8 trampas por hectárea. Asimismo, se ha comprobado la eficacia de las trampas de luz, que atraen a un número considerable de polillas adultas, con mayor incidencia en hembras, especialmente durante las horas previas al amanecer.
En conclusión, el control efectivo de Tuta absoluta requiere una estrategia integrada de manejo, que combine diferentes métodos y se adapte a las condiciones específicas de cada momento y parcela.
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