Entre otros puntos, establece obligaciones para corregir la disminución de polinizadores, recuperar el 30 % de las turberas vaciadas para uso agrícola, no reducir espacios verdes urbanos o eliminar barreras artificiales en los ríos de la UE
Hortoinfo.- 17/06/2024
La Unión Europea (UE) ha aprobado definitivamente la primera normativa de su historia que obliga a los Estados miembros a restaurar la naturaleza y no solo a protegerla, tras una tortuosa tramitación con sorpresas hasta el último instante para cerrar un expediente que casi tumba Hungría y que ha terminado salvando Austria.
En la víspera de la votación de este lunes, Viena pasó al bando del “sí” y eso ha permitido que el Consejo de la UE alcance por la mínima la mayoría cualificada necesaria: un 66,07 % de la población de la UE, justo por encima del 65 % requerido.
El reglamento estaba ya negociado y pactado entre los propios Estados, y también con el Parlamento Europeo, que lo aprobó el pasado febrero en sesión plenaria. Sólo precisaba la adopción formal de los Veintisiete.
La nueva ley
La Comisión Europea presentó en junio de 2022 la Ley de Restauración de la Naturaleza para reparar al menos el 20 % de los ecosistemas degradados en 2030 y todos ellos para mitad de siglo, incluidas las tierras de cultivo.
El objetivo es acompasar la legislación comunitaria con los acuerdos sobre biodiversidad de Naciones Unidas, pero el texto se ha ido convirtiendo en un símbolo de la batalla ideológica en torno a la agenda verde, ganando intensidad a medida que se iban acercando las elecciones europeas del pasado 9 de junio.
La ley ha sufrido recortes en el Consejo de la UE y ha superado por la mínima una larga serie de agónicas votaciones en el Parlamento Europeo, donde ha sido blanco de una agresiva campaña del presidente del Partido Popular Europeo y del grupo en la Eurocámara, Manfred Weber, del influyente “lobby” agrícola Copa-Cogeca y de los partidos de ultraderecha.
Entre otros puntos, establece obligaciones para corregir la disminución de polinizadores, recuperar el 30 % de las turberas vaciadas para uso agrícola, no reducir espacios verdes urbanos o eliminar barreras artificiales en los ríos de la UE.
La ley ha contado con el voto a favor de 20 Estados miembros, la abstención de Bélgica y el rechazo de Finlandia, Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia y Suecia. Eslovaquia también se ha sumado a última hora, con Austria, en el grupo de los favorables a la medida, permitiendo que saliera adelante.