Italia retrocede un 3% mientras Francia se mantiene y Bélgica crece. El volumen de tomate para fresco en la UE ha pasado de 7.100 millones de kilos en 2018 a los 6.200 millones de kilos producidos en 2022
Hortoinfo.- 06/09/2023
La producción de tomate para consumo fresco en la Unión Europea (UE) ha bajado un 13 por ciento en cinco años, siendo España y Países Bajos (Holanda) los países que más han reducido el volumen producido, según los datos publicados por la Comisión Europea (CE) en el “Dashboard Tomatoes”, que ha publicado la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX).
Las cifras aportadas por la CE se basan en las estadísticas de Eurostat, excepto en el caso de Italia cuyas cifras proceden de su ministerio de Agricultura.
El volumen de tomate para consumo en fresco producido en la UE ha pasado de 7.100 millones de kilos en 2018 a 6.200 millones de kilos en 2022.
En España, principal productor comunitario, el volumen de tomate para consumo en fresco en 2022 se ha situado en 1.600 millones de kilos, lo que ha supuesto un 20 por ciento menos que cinco años antes, en 2018, cuando se produjeron 2.000 millones de kilos. El retroceso ha sido continuo en el periodo analizado, con un volumen de 1.800 millones de kilos en 2019, de 1.700 millones en 2020, en 2021 la producción fue de 1.680 millones de kilos y de 1.650 millones de kilos el año pasado 2022.
Italia, segundo productor comunitario, también ha visto descender su producción de tomate para consumo en fresco, un 3 por ciento, pasando de 986 millones de kilos en 2018 a 952 millones de kilos en 2022. Polonia también ha bajado, un 6 por ciento, pasando de 779 millones de kios a 731 millones en 2022.
El retroceso también ha sido continuo para Holanda, el tercer país productor de tomate de la UE, con 910 millones de kilos en 2018 y 770 millones de kilos en 2022, un 15 por ciento menos.
Frente a los descensos generalizados en los Estados miembros, Francia ha mantenido su producción en los últimos años; en 2018 se situó en 548 millones de kilos y en 2022 se ha situado en 547 millones de kilos. Y Bélgica ha crecido un 8 por ciento, totalizando 281 millones de kilos.
Para FEPEX, gran parte de la explicación del preocupante descenso de la producción española y comunitaria de tomate, que se viene experimentando en los últimos años, se explica en el mismo “Dashboard Tomatoes” de la Comisión Europea, publicado la pasada semana, y es el fuerte crecimiento de las importaciones de países terceros, especialmente Marruecos. Se especifica que las importaciones de tomate fresco han pasado de 575’69 millones de kilos en 2018 a 794’87 millones en 2022, un 38 por ciento más. De esa cantidad en 2022, un total de 557’6 millones de kilos procedieron de Marruecos, 185’72 de Turquía y 51’55 millones de kilos de otros orígenes. En el caso de Marruecos, en los últimos cinco años han pasado de 394’37 millones de kilos a 557’6, un 41 por ciento más.
