Se dice que “conocer de dónde se viene es fundamental para tener claro hacia dónde se va”. Sería bueno que los actuales dirigentes de la compañía que ahora posee ese centro de investigación no olvidaran sus orígenes
Antonio Cantón.- 03/07/2024
La multinacional de semillas y otros servicios para la agricultura, Syngenta, ha eliminado de su centro de investigación de semillas en El Ejido (Almería) el nombre del que fuera su impulsor, Rafael Cantón. Según cuentan a la redacción de Hortoinfo personas relacionadas con la compañía, ha desaparecido la placa que daba nombre al centro y no aparece el nombre en los documentos relacionados con ese complejo, que está siendo ahora como “Ejido Site”.
Aunque es cierto que la mayor parte de ejecutivos, ingenieros y empleados actuales de la compañía no formaban parte de la misma cuando de la mano de Rafael Cantón, -Rafa para sus compañeros, amigos y familiares- se inició lo que en principio fue una finca de ensayos en la que el propio Rafa empleó muchas horas de su vida junto a otros compañeros, también es verdad que esas personas que actualmente conducen a la compañía no deberían olvidar de dónde viene la actividad que les permite ocupar un lugar de privilegio en el mundo agrícola almeriense, porque “conocer de dónde se viene es fundamental para tener claro hacia dónde se va”.
Lo que es ahora el centro de investigación de semillas de Syngenta en El Ejido, y la actividad investigadora y comercial que le rodea, no es sólo el fruto de una decisión de una multinacional o de grandes inversiones, sino, principalmente, del trabajo que durante muchos años realizaron personas como Rafa, que formaban una gran familia y dieron gran parte de sus vidas a la investigación, al desarrollo de mejores semillas para el progreso de la agricultura almeriense, ayudando y asesorando a los agricultores día tras día.
Es triste que, cuando precisamente el día dos de julio se han cumplido 28 años desde que aquel fatídico 2 de julio de 1996 Rafael Cantón Mira falleciera en Hungría durante un viaje de trabajo, entregando literalmente su vida por una idea más que un trabajo, nos llegue la noticia de que los responsables de la actual compañía olviden la importancia de quienes les precedieron.
Por supuesto que Rafa no estaba solo. Tampoco se puede olvidar a un gran equipo que, desde diferentes puestos, se afanaban hora tras hora, día tras día, por llevar a cabo su labor de la mejor forma posible. En lo que ahora es la división de semillas de Syngenta y antes Sluis&Groot dejaron su sello personas como su director Johan Stomp; los directores comerciales Jim Ward, Félix Pascual o Gerard Renou, quien posteriormente sustituyó como director a Johan Stomp; también los comerciales en Almería Francisco Montoya, José Vallejo o Pedro Pleguezuelo, que pasó a ser “Product Manager” del país y luego internacional; o los que realizaron la actividad comercial en Murcia como Ruben Vergani, Antonio Luis Martínez; los investigadores genetistas como Jean Louis Nicolet, Jose Ignacio Álvarez y Luis Ortega, entre otros. Cómo olvidar a quienes daban a conocer lo que se hacía en la compañía, como la siempre activa Gracia Guerra, Antonio Navarro o Mari Carmen Gómez. O ese equipo de atención al cliente en el que destacaron Josefina Viedma, María José Carmona, Paqui Aranda, Eva Núñez o Sensi Marcos. O los imprescindibles Jaime Beltrán, Leng Pech, Carlos Burguillo, Carlos Millán o Emilio Blasco. Un gran equipo de personas que dedicaron gran parte de su vida al desarrollo hortícola de Almería. Algunos, como Rafa, literalmente.
De “la finca” al centro de investigación
En el año 1983 se creó lo que en principio fue una finca de ensayos, promovida por Rafael Cantón Mira, Rafa, Ingeniero Técnico Agrícola que ya estaba vinculado a Sluis & Groot desde los años setenta cuando trabajaba en la empresa de semillas instalada en El Ejido, Almasem, S.A., cuyo accionariado contaba con empresarios ejidenses y un porcentaje de la neerlandesa Sluis & Groot que, a la postre, absorbería a la firma ejidense.
Posteriormente Sluis and Groot, fundada en los Países Bajos en 1867, pasó a formar parte de Zaadunie, que fue adquirida en 1980 por Sandoz. Esta última y Ciba se fusionaron a su vez en 1996 para formar Novartis. Finalmente, en el año 2000, las divisiones agroindustriales de Novartis y Astra Zeneca se fusionaron para formar Syngenta, titular actual de la actividad.
Rafa, de protagonista al olvido
Nacido el 20 de febrero de 1955, este Ingeniero Técnico Agrícola ejidense dedicó toda su vida profesional a la investigación, mejora y desarrollo de semillas hortícolas, convirtiéndose en el alma del centro de investigación de Sluis & Groot en El Ejido, además de desarrollar el asesoramiento de los equipos de la firma en diversos países europeos hasta que, un fatídico dos de julio del año 1996, un accidente de tráfico cuando desarrollaba su trabajo con el equipo de Hungría, puso fin en aquel país a su vida a los 41 años. Desde ese momento, en un ambiente de dolor y con un generoso acto de reconocimiento por parte de todos los componentes del equipo de la firma, el centro de investigación llevaba su nombre. Hasta ahora, en que al parecer se “ha caído” la placa conmemorativa y los dirigentes de la firma se olvidan de quién fue.
Qué fue antes de Syngenta
Para los productores y demás integrantes del sector hortofrutícola, recordemos que parte de esta historia comienza cuando en el año 1867 dos productores holandeses, los señores Sluis y Groot, deciden en la ciudad de Andijk asociarse para formar una compañía obtentora de semillas de flores y hortícolas, Sluis&Groot, que posteriormente sería la firma bandera de la compañía Zaadunie.
En 1980 la multinacional suiza Sandoz adquiere el grupo Zaadunie, cambiando tras un relativamente largo proceso la marca Sluis&Groot por la de S&G. Sandoz, que había sido fundada como empresa química en 1886, entró en la agroindustria en 1939 para el desarrollo de pesticidas, llegando el primero al mercado en 1943.
Corre el año de 1996, precisamente el año en que muere Rafa, cuando se produce la fusión de Sandoz y Ciba, conformando la sociedad Novartis que, en el año 2000, se fusiona a su vez con Astra Zeneca para fundar la actual Syngenta.
Pepinex y Clovis
Las semillas de Sluis&Groot han tenido una importancia crucial en el desarrollo de la industria de producción de hortalizas en Almería. El cultivo de aquellos pepinos “Pepinex” y de los pimientos “Clovis”, dio prácticamente el pistoletazo de salida en el perfeccionamiento del cultivo de hortalizas en invernadero del sur español. El cultivo del pepino largo no estaba autorizado en la península, pero sí en las Islas Canarias. Un agricultor ejidense, Antonio Mira Gómez de Mercado, que tenía también negocios en Tenerife, pasó “de contrabando” unas semillas de “Pepinex” para probar si era factible su cultivo en Almería. Los buenos resultados dieron lugar a una empresa mixta de semillas, Almasem (Almería de Semillas), con participación de la holandesa Sluis&Groot.
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