El descubrimiento abre un sinfín de oportunidades para llevar muchas frutas, alimentos y sabores nuevos a las mesas de todo el mundo, afirma Michael Schatz, genetista de la Universidad Johns Hopkins
Hortoinfo.- 19/03/2025
Un grupo de investigadores, liderado por equipos de la Universidad Johns Hopkins y el Laboratorio Cold Spring Harbor, han descubierto nuevos genes en tomates y berenjenas que controlan el crecimiento de las cavidades de las semillas (lóculos), según ha sabido Hortoinfo a través de la Fundación Antama.
La investigación forma parte de un proyecto para mapear los genomas completos de 22 cultivos del género solanáceas, que incluye tomates, patatas y berenjenas. Los investigadores compararon los mapas genómicos y rastrearon la evolución de los genes. Descubrieron que, en el pasado, más de la mitad de ellos habían sido duplicados. El equipo del Instituto Boyce Thomson utilizó la tecnología de edición genética CRISPR-Cas9 para ajustar uno o ambos duplicados de un gen, y colaboradores de Cold Spring Harbor cultivaron las plantas modificadas genéticamente para observar cómo los ajustes modificaban las plantas maduras.
Los duplicados genéticos, llamados parálogos, resultaron ser importantes para determinar características como el tiempo de floración, el tamaño y la forma del fruto. La edición de una copia del CLV3 resultó en frutos más grandes. En la berenjena africana, una especie que se cultiva en África y Brasil, los investigadores identificaron el gen SaetSCPL25-like que controla el número de cavidades de las semillas, o lóculos, dentro del fruto. Al editar los genes SaetSCPL25-like en la planta de tomate, descubrieron que podían cultivar tomates con más lóculos. Cuanto más numerosos sean los lóculos, más grande será el tomate.
“Este trabajo demuestra la importancia de estudiar muchas especies juntas”, afirmó Michael Schatz, genetista de la Universidad Johns Hopkins. “Aprovechamos décadas de trabajo en genética del tomate para desarrollar rápidamente las berenjenas africanas, y en el proceso encontramos genes completamente nuevos en ellas que, recíprocamente, mejoran los tomates. Esto abre un sinfín de oportunidades para llevar muchas frutas, alimentos y sabores nuevos a las mesas de todo el mundo”.
– – – – – – – – – – – – – – – – – – –