Cultivar una hectárea de tomate rama convencional da unos ingresos netos de 20.093 euros más que en ecológico

El ecológico cuesta 11.500 euros más que el convencional e ingresa 8.500 euros menos, según el informe que ha elaborado Hortoinfo basado en datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía

Hortoinfo.- 12/01/2024

Cultivar una hectárea de tomate rama ecológico en los invernaderos de la provincia de Almería tiene unos costes que superan en 11.513 euros a los del cultivo convencional y, sin embargo, los ingresos son inferiores en 8.580 euros, en relación a los obtenidos por el cultivo de esa hortaliza en la modalidad convencional, lo que significa que el productor de ecológico pierde un total de 20.093 euros por hectárea en comparación al resto de productores de tomate rama.

Así lo reflejan los datos obtenidos por Hortoinfo al consultar diversos informes del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, como los de las fichas de producto de ese tipo de tomate y los informes de costes de cultivo relativos a la campaña 2021/2022, última de los que ese organismo aporta los datos de costes de producción en los invernaderos de la provincia almeriense.

El cultivo convencional ingresa 20.093 euros netos más que el ecológico

Los agricultores almerienses que han dedicado una hectárea de invernadero a la producción de tomate rama durante la campaña 2021/2022 han tenido unos costes totales de cultivo de 83.811 euros en cultivo ecológico y de 72.298 euros en el convencional, un total de 11.513 euros más en la modalidad de cultivo ecológico.

Con un rendimiento en la producción de 12’8 kilos por metro cuadrado en el cultivo ecológico y de 13 kilos por metro cuadrado en el convencional, el coste por kilo ha sido de 0’65 euros para el cultivo ecológico y de 0’56 €/kilo en el caso del cultivo del tomate rama en modo convencional.

Según los datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía en sus “Fichas de producto”, el precio medio en la campaña analizada fue de 1’04 euros por kilo para el tomate rama ecológico y de 1’019 euros/kilo para la generalidad del tomate rama cultivado en los invernaderos almerienses.

El rendimiento por metro cuadrado del tomate rama ecológico da una producción total media por hectárea de 128.000 kilos que, a un precio medio de 1’04 euros por kilo resultan unos ingresos medios de 133.120 euros por hectárea. Con unos costes medios por hectárea de 83.811 euros, los ingresos netos quedan en 49.309 euros por hectárea.

En el caso de la generalidad del tomate rama, el rendimiento medio ya indicado de 13 kilos por metro cuadrado nos da un total medio por hectárea de 130.000 kilos que, al precio medio de 1’09 euros/kilo, da unos ingresos brutos por hectárea de 141.700 euros. Descontando los costes totales de 72.298 euros, los ingresos netos para la generalidad del tomate rama ascienden a 69.402 euros por hectárea, 20.093 euros más que en el cultivo ecológico.

Relación costes/ingresos tomate rama, campaña 2021/2022

La campaña 2021/2022 estuvo marcada por el incremento de los precios de los combustibles y las materias primas, en un periodo de recuperación de la actividad productiva tras la crisis sanitaria de la COVID-19 y una crisis energética en Europa ocasionada por la guerra en Ucrania. La confluencia de estos factores ha originado una espiral inflacionista en Europa, que ha influido notablemente en los costes de producción de la actividad agrícola.

Los costes de cultivo del tomate rama en invernadero aquí detallados incluyen la mano de obra aportada por la familia del agricultor, además de los costes relativos a las amortizaciones del invernadero, instalaciones, maquinaria y otros.

En las amortizaciones se contemplan la del propio invernadero, enarenado y sustrato, plástico, instalación de riego, balsa, almacén, caseta de riego, maquinaria, vehículo, y otras menores.

Los costes de producción corresponden a datos medios de explotaciones representativas. Dependen de múltiples factores, tales como la fecha de trasplante, duración del ciclo, tamaño y ubicación de la explotación, incidencias fitosanitarias, entre otras. Los resultados se ajustan, por tanto, a los parámetros descritos para el cultivo en cuestión, así como a las condiciones descritas, debiendo ser tomados como una aproximación y nunca como un valor fijo e incuestionable.

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