Minador sudamericano. “Liriomyza huidobrensis”

Denominado minador sudamericano debido a su origen, en la actualidad se encuentra distribuido por casi todo el mundo.

Se detectó por primera vez en la Península en 1991, en cultivos de invernadero de Granada.

Desde entonces se ha extendido por cultivos de invernadero y al aire libre de las zonas costeras de Andalucía oriental y Levante. Es una plaga muy polífaga que afecta a cultivos hortícolas.

El adulto macho mide entorno a 1.84 mm de longitud, mientras que la hembra mide 2.17 mm. En la cabeza el color predominante es el amarillo, destacándose notoriamente los ojos color café rojizo. El tórax, visto dorsalmente, es negro y el abdomen es negro con márgenes de color amarillo.

Cultivos afectados

Berenjena, calabacín, judía, melón, pepino, pimiento, sandía y tomate.

Ciclo biológico

El ciclo es holometábolo, el insecto pasa por los estados de huevo, 3 fases larvarias, pupa y adulto.

El ciclo comienza con la ovoposición. El adulto hembra clava su oviscapto en la superficie de las hojas jóvenes, realiza movimientos rotatorios sobre su abdomen para aumentar la abertura de la picadura, y sitúa un huevo en el interior del tejido celular. Deposita un único huevo por picada.

Transcurrido un período de 2-3 días de incubación, tiene lugar la eclosión. La larva se introduce en el parénquima foliar y por medio de un pequeño garfio que posee en su aparato bucal, comienza a excavar una galería, que se aprecia fácilmente a simple vista.

Alcanzado el tercer estadio larvario, la larva presenta su máximo desarrollo, realiza un orificio en la epidermis de la hoja situado al final de la galería, y sale al exterior para pupar. La pupa puede quedar adherida a la hoja o caer al suelo.

Finalmente emerge el adulto de la pupa. Inicia el vuelo a las pocas horas y alcanza su madurez sexual en sólo 24 horas. Una vez realizado el apareamiento comienza de nuevo el ciclo.

La duración del ciclo está influenciada por la temperatura y alimento fundamentalmente, existiendo algunas variaciones según especies. Como valor medio puede citarse una duración de 16 días a 25ºC. Además de la temperatura, otros factores abióticos que influyen en la duración del ciclo son la humedad y la luz.

En cultivos bajo abrigo, en las condiciones de Almería, las generaciones se suceden durante todo el año, llegando a alcanzar hasta 9-10 generaciones/año.

Reproducción

La reproducción es por vía sexual. La cópula ocurre directamente después de emerger los adultos. Una sola cópula es suficiente para fertilizar todos los huevos, por lo que su eficiencia es alta.

Climatología

En cultivos bajo abrigo, puede observarse presencia de esta plaga durante todo el año. La temperatura como factor abiótico y el huésped como factor biótico, influyen de forma importante en el desarrollo de las especies minadoras de hojas. De esta forma, y a modo de ejemplo, los umbrales de desarrollo se sitúan en torno a los 9ºC y los 35-40ºC.

El ciclo de vida puede durar 25 días a 20ºC y se acorta a 17 días cuando asciende la temperatura a 25ºC, temperatura entorno a la que se desarrolla el máximo potencial biológico de esta plaga. Por debajo de los 15º C cesa la actividad ovopositora. La humedad relativa parece jugar un menor papel en el desarrollo de las poblaciones de minadores, siendo el estado de pupa el más sensible a sus cambios.

Distribución

Dada la elevada movilidad de los adultos, pueden encontrarse en cualquier zona de la plantación. Los daños ocasionados por ‘picaduras’ de alimentación y puestas, aparecen tanto en zonas apicales como basales, según la fenología del cultivo, afectando siempre a hojas. Las galerías desarrolladas por las larvas afectan igualmente a distintos tipos de hojas, y el número de galerías por hoja es función de su tamaño y estado fisiológico.

Daños directos

Los adultos, para alimentarse o para realizar la puesta, producen picaduras en las hojas. Las larvas, al alimentarse del parénquima foliar, realizan galerías que posteriormente se necrosan. Estos daños reducen la capacidad fotosintética de la planta.

Daños indirectos

Las heridas ocasionadas por esta plaga facilitan la entrada de otros patógenos (hongos, bacterias, etcétera)

Órganos afectados

Estado

Órganos afectados

Síntomas

Planta adulta

Hoja

Galerías y picaduras

Planta en desarrollo

Hoja

Galerías y picaduras

Medidas preventivas y culturales

En invernaderos, colocar mallas en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes.

Vigilar que no haya roturas en los plásticos.

Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.

Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse durante un año.

Usar trampas cromotrópicas adhesivas amarillas desde el inicio del cultivo.

No asociar cultivos en la misma parcela.

No abandonar los cultivos al final del ciclo.

En invernaderos, colocar en las entradas doble puerta, o puerta y malla de igual densidad a la exterior (mínimo 10×20 hilos/cm2).

En ataques fuertes, eliminar y destruir las hojas de las zonas bajas de la planta.

Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.

Abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor. Evitar exceso de abono nitrogenado.

Realizar rotaciones de cultivos.

Si se desea aplicar estiércol, asegurarse de que está bien fermentado y exento de plagas.

Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de productos fitosanitarios.

Retrasar todo lo posible la poda y efectuarla en tiempo seco.

Criterios de intervención

La decisión de intervenir o no se realiza en función del estado fenológico de la planta: – En plantas jóvenes: cuando haya presencia de adultos o de galerías sin parasitar. En plantas adultas: cuando haya más de un 20% de hojas con galerías sin parasitar.

El criterio de intervención aquí recogido es orientativo. Los ajustes o modificaciones de éste deben ser realizados por el Técnico responsable de la explotación, bajo cuya responsabilidad debe aplicarse el control de la plaga.

Control químico

Evitar las aplicaciones sistemáticas, realizándolas en función del nivel de riesgo (basado en la densidad de población y los daños del cultivo) y siguiendo las recomendaciones de los técnicos responsables de la explotación, así como del departamento de Sanidad Vegetal.

El Registro Oficial de Productos Fitosanitarios limita el uso de cada producto fitosanitario a determinados cultivos y plagas / enfermedades sobre los que se han realizado los estudios pertinentes que garantizan que su aplicación (siguiendo las instrucciones de uso expuestas en la etiqueta de cada producto) minimiza los riesgos y garantiza su eficacia.

Plazo de seguridad.

Usar las dosis y técnicas autorizadas (pulverización normal, espolvoreo, etc…).

Recomendaciones en casos de intoxicación o accidente.

Seguir medidas preventivas según la clasificación toxicológica y ecotoxicológica del producto.

Limpieza y eliminación de envases vacíos según la recomendación del fabricante.

Uso sólo en el cultivo para el que esté expresamente autorizado.

Aplicar un plaguicida haciendo caso omiso de estas restricciones puede acarrear graves riesgos para el cultivo, agricultor, medio ambiente y los propios consumidores.

Los formulados registrados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), para su uso contra esta plaga, son los siguientes:

ACETAMIPRID 20% [SP] P/P

AZADIRACTIN 3,2% [EC] P/V

CLORANTRANILIPROL 20% [SC] P/V

DIMETOATO 40% [EC] P/V

FLUFENOXURON 10% [DC] P/V

FOSMET 20% [EC] P/V

FOSMET 50% [WP] P/P

IMIDACLOPRID 20% [SL] P/V

IMIDACLOPRID 5% [WG] P/P

IMIDACLOPRID 70% [WG] P/P

Control con fitosanitarios compatibles

Relación de productos autorizados para esta plaga en lucha integrada por la Unión Europea, Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural:

ABAMECTINA

ACEITE DE PARAFINA

AZADIRACTÍN

CIROMAZINA

OXAMILO

PIRETRINAS (EXTRACTO DE PELITRE)

Control biológico

Los principales insectos disponibles en el mercado para combatir esta plagason los siguientes:

Dacnusa sibirica Telenga

El adulto de este bracónido presenta un cuerpo de color marrón oscuro, de 2 a 3mm de longitud. Se distingue de Diglyphus isaea por sus antenas largas y sin maza, y de Opius pallipes Wesmael por su venación alar y la posición de sus mandíbulas.

Las pupas son blanco-amarillentas, y no tienen apéndices bucales.

Para observar los estados de huevo y larva de este endoparasitoide es necesario diseccionar las larvas de minador.

Los huevos de D.sibirica tienen forma oval y una coloración blanca-grisácea.

Las larvas son de color amarillo-grisáceo. Su cabeza, en comparación con Opius pallipes Wesmael, es pequeña y apuntada con ganchos bucales pequeños.

Actividad

D.sibirica tiene una gran capacidad de búsqueda de plantas atacadas por minador. Una vez localizada la galería, la palpa con sus antenas para reconocer y evitar la oviposición en un huésped ya parasitado. Aceptado el huésped, la hembra de D.sibirica realiza la puesta (un huevo por larva) en el interior de una larva de primer o segundo estadio de Liriomyza spp. La larva de minador no muere, sino que sigue alimentándose.

Aunque D.sibirica puede depositar más de uno (superparasitismo), solamente emerge una sola larva de D.sibirica que no comienza su evolución hasta que la larva parasitada inicia la pupación. En el interior de la pupa se completan el segundo y tercer estadio larvario, y la pupación del parasitoide, de forma que de la pupa parasitada emerge un nuevo ejemplar del bracónido parasitoide D.sibirica.

En climas templados, Dacnusa inverna en las pupas de minador reapareciendo en el invernadero naturalmente en el mismo momento que su huésped.

Diglyphus isaea

Las especies del género Diglyphus destacan entre los parasitoides de minadores encontrados en los cultivos hortícolas de Almería. La más abundante es Diglyphus isaea, un Hymenóptero de la familia Eulophidae, que ejerce control sobre los principales minadores de hoja del género Liriomyza presentes en nuestros cultivos, tales como L. trifolii, L. huidobrensis, L. bryoniae, y L. strigata.

Actividad

D.isaea es un ectoparásito de larvas de minador, que actúa sobre los estadios larvarios segundo y tercero. La hembra, que posee una elevada capacidad de búsqueda, explora la hoja con sus antenas hasta encontrar una larva adecuada para ser parasitada. Una vez localizada, la inmoviliza (la larva de minador paralizada deja de alimentarse por completo, de modo que Diglyphus detiene el daño en la hoja de forma inmediata), y realiza la puesta (rara vez más de un huevo) junto a ella, en el interior de la galería.

Cuando los huevos avivan, las larvas de D.isaea que nacen de ellos se alimentan de las de minador, consumiéndolas totalmente.

La larva del parásito en su última fase (antes de iniciar la pupación) construye con sus excrementos de 6 a 8 pilares verticales para mantener separados las paredes de la galería y proteger la futura pupa en el lugar donde ésta se desarrolla. Estos pilares, muy característico y de color negro, son visibles a través de la hoja. El ciclo se completa con la aparición del adulto, el cual emerge al exterior perforando la galería.

Nesidiocoris tenuis

Cyrtopeltis (Nesidiocoris) tenuis es un depredador polífago, presente sobre todo en las regiones de clima cálido. Está asociado a poblaciones de mosca blanca, tanto sobre Bemisia tabaci como Trialeurodes vaporariorum, siendo frecuente su aparición de forma espontánea en cultivos de tomate (invernadero y aire libre). Esta especie presenta también hábitos fitófagos.

El adulto mide 3.4-4 mm., es delgado, de color verde claro y presenta las alas de color gris claro con manchas negras. Sus patas y antenas son largas, y la cabeza es redondeada. Se parece mucho al adulto de Macrolophus caliginosus, aunque no tiene la cabeza pentagonal, carece de bandas oscuras detrás de los ojos y las callosidades del pronoto son mucho más pronunciadas, y las antenas presentan bandas negras.

Actividad

Cyrtopeltis depreda preferentemente huevos y larvas de moscas blancas. Al encontrar la presa inserta su aparato bucal y succionan el contenido. Podemos saber cuándo la chinche depredadora se alimenta de huevos, larvas o pupas de mosca blanca, porque de todos ellos sólo queda el tegumento; normalmente en su forma original, con un agujero minúsculo donde fue insertado el aparato bucal de la chinche. A veces las presas se crispan hacia dentro.

Tiene un régimen alimenticio bastante polífago, pudiendo alimentarse de pulgones pequeños como Myzus persicae, arañas rojas, trips y huevos de lepidópteros.

Esta especie presenta también hábitos fitófagos, pudiendo producir daños a determinadas especies, como el tomate. La succión de fluidos vegetales aumenta cuando disminuye la densidad de presas. Los daños son importantes cuando la planta se ve atacada en un estado joven. La saliva inyectada para realizar la succión de la planta contiene enzimas que provocan la necrosis de las células picadas y sus vecinas. Los síntomas aparecen en forma de anillos de coloración marrón alrededor de los tallos, los peciolos, y los botones florales, provocando algunas veces su desecación y caída. Lo más frecuente es observar raquitismo en las hojas. Sobre todo, resultan atacadas las partes más tiernas de la planta.

El grueso de esta información se ha obtenido a través del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en Almería y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

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